Hoy hemos disfrutado de la visita al Museo Thyssen donde hemos podido ver una muestra del pintor Asturiano Darío de Regoyos. Una exposición muy interesante con algunos cuadros tristes y oscuros; increíbles cambios de luz y el color del cielo según los distintos paisajes (algunos, quizás, demasiado rosados). Eso sí, el cielo de Madrid, ¡Precioso!.
Las más tardonas, mientras una parte del grupo esperaba tomando el sol, pudimos ver bien los pequeños y grandes detalles de este pintor (tejas perfectas, efecto de resalte en dinteles de puertas lejanas, etc.).
Después de la visita, no muy lejos de allí, terminamos en un Restaurante Gallego. La comida fue opípara y seguimos comentando los detalles de los cuadros, pero degustando los exquisitos platos, y para hacer la digestión, un paseíto por la Plaza Santa Ana y alrededores, hasta la Puerta del Sol.
Un poco cansadas, pero muy contentas, llegamos al Cortijo.
La próxima salida ¡¡¡¡¡PRONTO!!!!
