La salida al campo en
primavera se está convirtiendo en un clásico.
El sábado, 2 de junio, fuimos a
Cercedilla, en concreto a las praderas, y pasamos un día maravilloso.
Ascendimos por unos
senderos durante dos horas, una para subir y otra para bajar, más ó menos.
Después comimos, charlamos, paseamos y jugamos hasta que se hizo, tristemente,
la hora de volver, despidiéndonos de Concha y Juan que fueron unos fantásticos
anfitriones.