La visita al Palacio-museo Cerralbo, ha sido fantástica y muy curiosa.
Hemos podido admirar la colección tan extensa y variada que allí se guarda.
Su dueño, Enrique Aguilera y Gamboa, marqués de Cerralbo, fue un coleccionista nato y tras sus múltiples viajes adquirió infinidad de obras de arte, que a su muerte donó al Estado Español.
La colección muestra fielmente la estética de finales del siglo XIX.
Hemos podido admirar la colección tan extensa y variada que allí se guarda.
Su dueño, Enrique Aguilera y Gamboa, marqués de Cerralbo, fue un coleccionista nato y tras sus múltiples viajes adquirió infinidad de obras de arte, que a su muerte donó al Estado Español.
La colección muestra fielmente la estética de finales del siglo XIX.