Siguiendo las buenas costumbres, nos hemos reunido para celebrar la fiesta de cumpleaños de dos compañeras que han pasado a la lista de las maduritas de los sesenta, aunque quién lo diría porque están estupendas y tienen una marcha y una energía que no hay quien las siga.
Nines y María fueron homenajeadas con todos los honores y se pasaron unos momentos felices en los que, como siempre, no faltaron los abrazos, las risas, los bailes, las canciones (entonadas más o menos bien) y la entrega de regalos que fueron recibidos con mucho agradecimiento y alegría.
Esperamos que nuestras dos compañeras tengan un buen recuerdo, Ah! y ya se sabe: que amigas somos, amigas seremos, como cabras estamos y así seguiremos.