Celebramos por todo lo alto los cumples de cuatro socias y amigas que, aunque cumplían años muy dispares, tenían todas ellas algo en común: estaban guapas, alegres y con ganas de compartir con el resto todo su cariño y amistad. Fue estupendo porque seguir esta tradición siempre resulta gratificante y, sin duda, nos deja un recuerdo inolvidable.
Salud y larga vida a las festejadas!