Siguiendo la tradición, como en años anteriores nos reunimos
para celebrar que acaba el año y también obsequiar a las que este año
han cumplido década.
La comida en un restaurante, recomendado por dos de nuestras socias y amigas,
estuvo fenomenal, con un reservado para nosotras y el buen rollo y las
risas aseguradas.
Tuvimos una agradable sobremesa, con copa a petición de la que quería un
"pelotazo" y finalmente, sobre las siete dimos por terminada la tertulia.