En esta ocasión la visita fue a la exposición del genial fotógrafo PHILIPPE HALSMAN la cual ha sido posible reconstruir por primera vez, desde sus comienzos en París hasta su etapa neoyorquina, gracias a la generosidad de la familia Halsman.
La exposición se divide en cuatro partes, con una introducción dedicada a los años que pasó en París y las otras tres partes se corresponden con su periodo estadounidense.
Son muy celebrados sus retratos de famosos -especialmente los de Marilyn Monroe -; sus proyectos personales, como su famosa jumpology; y el impresionante repertorio de "ideas fotográficas" que desarrolló junto a Salvador Dalí a lo largo de mas de treinta y siete años, entre las que cabe destacar el libro Dali´s Mustache.
Halsman era ingeniero y esto le ayudó a crearse su propia máquina de fotos y trípodes desde los que conseguía ángulos y efectos imposibles que quedan reflejados en sus sorprendentes fotografías.
Después nos propusimos continuar, y tras pasar todas por las consabidas fotos "emulando a Marylin" nos fuimos a tomar un aperitivo para seguir con una opípara comida.
Con la sobremesa relajante y entretenida dimos por terminada la salida y con ganas de que llegue pronto la próxima.