En esta ocasión nuestra salida ha sido al Palacio de las Alhajas
La exposición muestra el importantísimo papel de la mujer en el antiguo Egipto.
Ellas podían casarse, divorciarse, heredar, desheredar a los hijos, acceder a la administración o tener propiedades por sí mismas.
En el recorrido, a través de casi 300 piezas procedentes de 12 países distintos, se explica cómo las mujeres tuvieron acceso a trabajos como médico, escriba o portadoras que llevaban alimentos a los templos.
También se constata que la sexualidad tuvo un significado muy parecido al que nosotras le damos hoy, sin tapujos. Así se puede apreciar en el Papiro erótico de Turín.
Igualmente, se muestra como los primeros cristianos pudieron tomar la figura de la diosa Isis, como madre protectora de su hijo. De ahí que la Virgen María sea representada de forma similar
Sin embargo no todas las divinidades femeninas estaban siempre relacionadas con la maternidad o con ámbitos convencionalmente identificados con la mujer. Al contrario, había diosas como Sekhmet, que cuidaban de la medicina, pero también de la guerra y la destrucción
. Por último nos hicimos una foto en la réplica de la tumba de Sennedjem. Ya estábamos listas para dejar la espléndida visita e irnos en armonía y mucho apetito a por nuestra rica comida.
La jornada acabó con café y paseo por la iluminada Plaza de España